“Manifiesta tu visión.

Lo que comenzó como un grupo de cinco personas pronto se convirtió en un viaje donde solo ellas dos permanecieron. Las pruebas del camino filtraron a los pasajeros, dejando solo a aquellas que estaban verdaderamente listas para sostener la visión.

Karina y Pat entendieron que juntas eran más fuertes, que su unión no era coincidencia, sino destino.

Ambas, Mentoras de Desarrollo Personal y Emprendedor, +2 años liderando Academia Almas Emprendedoras, + de 200 alumnos han pasado por sus enseñanzas en Europa y LATAM. Nuestra combinación de psicología del ego, metodologías ágiles y metafísica se refleja en casos reales de alumnas que hoy facturan, se sienten plenas y lideran equipos con propósito (Bienvenido/a Almas Emprendedoras).

Si has llegado hasta aquí, no es casualidad. La vida te está mostrando el camino. Es momento de despertar. Bienvenida a Almas Emprendedoras.

A los 15 años, un aneurisma cerebral me dejó tres días en coma y un mes en el hospital. Aquella sacudida despertó mi propósito: entender la mente, iluminar la oscuridad y guiar a quienes viven miedo, dolor o soledad.

Desde entonces he convertido cada desafío —escasez, abusos, abandonos— en fuerza. Estudié Trabajo Social, Psicoterapia y Desarrollo Personal; aprendí de los mejores mentores, devoré libros y recorrí el mundo para poner en práctica cada lección.
Hoy canalizo toda esa pasión en nuestros Programas y en mi Academia de Desarrollo Personal, donde acompañamos a personas a

reescribir su historia y a vivir con valentía, abundancia y amor. ¿Te sumas?

Si estás aquí, quiero dejarte este mensaje:

No importa de dónde vengas ni cuáles sean tus circunstancias. Siempre puedes transformarte. El poder está en ti. El cambio empieza ahora.

Hola, soy Pat y esta es mi historia.

Espero que te inspire.

Soy Pat y, con 11 años, descubrí que el dinero no calma golpes ni silencios: crecí entre violencia y abusos, señalada como la “oveja negra” hasta fantasear con rendirme para siempre.
En esa oscuridad hallé un don —ver el potencial de los demás—, pero primero tuve que romper mi propia jaula: el legado familiar, la pareja “correcta”, la vida que otros habían escrito para mí. Tras catorce años de depresión, me rendí... y desperté. Estudié desarrollo personal y espiritualidad, viajé, invertí en los mejores mentores y transformé cada herida en fuerza.

Hoy vivo para eso: guiar a quienes buscan sentido, convertir su propósito en prosperidad y demostrar que los sueños pagan —en plenitud y en libertad. ¿Te atreves?